La nueva biología encuentra a Hahnemann

Inicio » Socio-Biología » La nueva biología encuentra a Hahnemann

LA VISION OFICIAL
La medicina oficial, está basada en la biología mecanicista que explica el comportamiento de los seres vivos mediante el estudio físico químico de sus partes constituyentes.
La enfermedad es solo expresión del desarreglo del mundo bioquímico y fisiológico, y se correlaciona con las alteraciones patológicas de los tejidos. En este dominio, la biología molecular y la genética son las guías que orientan el desarrollo.
Los genes tienen toda la información para construír los componentes de cada célula, y su manipulación permitirá modificar la causa última que hace posible la vida.
LOS CAMPOS MORFICOS
Rupert Sheldrake, biólogo de Cambridge, ha estudiado numerosas pautas del comportamiento de los seres vivos que no son explicables como simples expresiones de la bioquímica o del genoma.
Por ejemplo:
La comunicación extrasensorial de las mascotas.
La comunicación telepática de las tortugas
La orientación de las palomas
Todo esto ha hecho postular la existencia de campos de información, llamados mórficos, (o morfogenéticos), que ayudan a comprender como los organismos adoptan sus formas y comportamientos característicos.
La idea central de Sheldrake es la causación formativa: una memoria inherente en la naturaleza que se expresa mediante los campos mórficos. Estos son campos o patrones de forma, que actúan como principios organizativos de los seres y sus partes constitutivas 1.
Cada especie tiene los suyos propios, y en cada organismo hay campos dentro de campos: en diferentes tejidos dentro de cada órgano, en las células, en las estructuras celulares y en las proteínas que las conforman. La unidad mórfica se ha llamado también holón.
Estos campos llevan solo información, no energía, y actúan a través del tiempo y el espacio. Son creados por los patrones de estas formas y a su vez influyen en ellos y ayudan a organizar formas similares futuras.
Además, regulan el desarrollo de los organismos y la base de su comportamiento. La mayor parte de la herencia depende de ellos. Los genes llevan sólo llevan una pequeña parte de la información biológica. Las experiencias de cada organismo se acumulan en el campo de memoria de su especie.
La resonancia mórfica es el proceso mediante el cual un organismo se forma bajo la influencia de campos mórficos similares del pasado y es la forma como esta memoria se transmite a través del tiempo y el espacio. Cuanto más se repitan, más probable será que influencien otras formas. Rudolf Steiner ya había previsto la existencia de fuerzas formativas etéricas.
La herencia biológica tiene que ver con los genes y con estos campos. Estos permiten heredar características adquiridas como supuso Lamarck.
El código genético entonces, describe solo los aspectos menos sutiles de la herencia pero no puede explicar por ejemplo, porque determinadas células del embrión se diferencian dando lugar a los diferentes órganos.
Según Sheldrake, esta diferenciación ocurre porque las formas de nuestros antepasados «resuenan» en nosotros, como ondas en un estanque, orientando la forma de nuestro desarrollo.
El genoma no explica por sí mismo los fenómenos porque es solo un resonador de un campo de información que lo precede. Similarmente, la estructura de una radio no explica la música que escuchamos en ella, es solo un resonador de una onda que envía una emisora.
«La resonancia mórfica se basa en la similitud; cuanto más similar es un organismo del pasado mas podemos sintonizar con él.» 2
La memoria no se almacena en el cerebro sino que resuena con la de su organismo. Los intentos de localizar rastros de ella nunca han tenido éxito.) La memoria colectiva es el trasfondo de nuestra mente. (El inconsciente colectivo de Jung.)
«Morfo viene de la palabra griega morphe, que significa forma. Los campos morfogenéticos son campos de forma; campos, patrones o estructuras de orden. Estos campos organizan no solo los campos de organismos vivos sino también de cristales y moléculas. Cada tipo de molécula, cada proteína por ejemplo, tiene su propio campo mórfico -un campo de hemoglobina, un campo de insulina, etc. De igual manera cada tipo de cristal, cada tipo de organismo, cada tipo de instinto o patrón de comportamiento tiene su campo mórfico. Estos campos son los que ordenan la naturaleza. Hay muchos tipos de campos porque hay muchos tipos de cosas y patrones en la naturaleza…»
Sheldrake resume las propiedades de los campos mórficos en los 6 puntos siguientes:
1. Son conjuntos auto organizados.
2. Tienen un aspecto espacial y temporal y organizan patrones espacio-temporales de actividad rítmica o vibratoria.
3. Atraen los sistemas bajo su influencia hacia formas características y patrones de actividad, cuya plasmación organizan y mantienen su integridad. Los fines o metas hacia los que atraen los sistemas se llaman atractores.
Coordinan y relacionan las unidades mórficas u holones que los integran, los cuales a su vez también son organizados por campos mórficos. Los campos mórficos contienen otros campos dentro de ellos en una jerarquía anidada u holarquía.
Son estructuras de probabilidad y su actividad organizativa es probabilística.
Esta teoría marca una ruptura en la perspectiva de las ciencias naturales porque ahora los procesos materiales no son suficientes para dar cuenta de la realidad biológica y algunos eventos de la mente y la conciencia ocurren sin soporte físico. Las ciencias físicas no resuelven el misterio de la vida porque ésta se basa en una propiedad holística que evade las ciencias físicas.
OTRAS IMPLICACIONES
Sheldrake observó lo siguiente: si una rata aprende a salirse de una trampa en Londres, esta información a través del campo mórfico de la especie, hará más fácil para las ratas en el resto del mundo aprender esto. Cuantas más ratas en Londres aprendan, más fácil y rápido será para todas las otras ratas aprenderlo.
En el año 1982 la revista inglesa New Scientist convocó un concurso de experimentos para probar esta hipótesis. El ganador envió un poema tradicional turco junto con una versión desbaratada del mismo que seguía rimando. Por efecto de la resonancia mórfica debería ser más fácil aprender el poema original, como en realidad sucedió con los participantes.
Otro autor japonés envió 3 poemas, uno era conocido por miles de niños, los otros 2, fueron escritos expresamente para ser confundidos con el primero.
El 62 % de las personas encontraron más fácil aprender el poema original, que no sabían cuál era.
A través de la televisión se hicieron pruebas que mostraron que cuando se enseña a millones de personas en Inglaterra las imágenes ocultas en un dibujo, a los grupos de control en otros países lejanos se les hace más fácil distinguirlas.
Según esta teoría, las leyes de la naturaleza se parecen mas a ciertos hábitos que van modificándose con el tiempo, no son eternas e inmutables. Porque entonces las leyes que regulan el crecimiento de los naranjos, tendrían que estar ahí antes de que existieran los naranjos?
Nuestra memoria nos es algo privado, podemos también sintonizar con el inconsciente de otras personas, como Jung lo pensó. Cuando este proceso se lleva a cabo con la memoria reciente de otros puede explicar los fenómenos de la telepatía. E inversamente, por la resonancia mórfica, nuestras ideas y actitudes pueden influir a distancia sobre otras personas, sin que lo sepamos.
Si alguien medita continuamente y tiene acceso a niveles elevados de conciencia, eso hará que para otras personas sea más fácil lograrlos. Pero también, si alguien mata, esto facilitará que cualquiera pueda llegar a matar.
LOS HOLONES GUARDAN NUESTRA VERDADERA HISTORIA
La biosfera en su enorme variedad de manifestaciones, refleja los matices del largo viaje del ser humano desde la vida mineral hasta la mente y el Espíritu. Cada recodo de este viaje, que reviste la forma de sufrimiento, es reflejada en algún ente temporalizado de este universo.
Mas allá del tiempo y el espacio, estos campos conservan la memoria y el esfuerzo del cristal de sílice, de la ostra en su concha, de la bryonia, etc. La Materia Medica Homeopática los organiza para hacerlos operativos6.
Los síntomas homeopáticos como indicadores mórficos.
Hahnemann ha considerado sin valor el conocimiento de los mecanismos mediante los cuales la energía vital induce la creación los síntomas5. (Par 12 a.)
«Para el médico esta pregunta carece de utilidad práctica, porque la respuesta permanecerá eternamente oculta. El Señor de la Vida sólo ha hecho accesible a nuestros sentidos únicamente lo que es necesario y plenamente suficiente para capacitar al médico para curar las enfermedades.»
La respuesta acerca de esto que nos ofrece la ciencia oficial, solo es parte del último eslabón de una cadena de acontecimientos que nunca podremos llegar a conocer en conjunto porque su ámbito trasciende nuestros sentidos y entendimiento. Toda intervención derivada de este conocimiento solo tiene un valor paliativo y local.
Para la Homeopatía, los síntomas pueden verse como holones que aparecen holárquicamente.
Al orientar su intervención en el mismo sentido de la enfermedad y no contra ella, la homeopatía respeta el mandato evolutivo de los holones en su orden holárquico. Concibe el organismo como niveles anidados de campos: espirituales, mentales, emocionales y físicos.
La comprensión de este proceso conducirá a desarraigar el holón para que la holarquía retorne a su orden natural.
Por otra parte, solo los síntomas llamativos, raros y peculiares, tienen valor para la escogencia del remedio5. (Par. 153.)
Existen varias «coincidencias» entre la memoria mórfica y los síntomas homeopáticos.
Son comportamientos y hábitos biológicos visibles.
No tienen explicación lógica ni fisiopatológica.
Son expresión de una memoria que trasciende al sujeto.
Son patrones repetibles y verificables, no accidentes aleatorios ni únicos.
En ambos casos su valor se rige por la similitud.
Trascienden el tiempo y el espacio.
El cumplimiento de estos criterios permite considerarlos verdaderos indicadores mórficos.
CONCLUSIONES
La Homeopatía ha sido la única ciencia aplicada con la coherencia suficiente para ajustarse a este nuevo escenario que revoluciona la ciencia. Basa su acción en el estudio de éstos campos y les ha da un valor operativo.
Las patogenesias arrojan luz sobre comportamientos y hábitos marcados por campos mórficos. La materia medica homeopática puede considerarse registros mórficos.
NOTA
Aunque Sheldrake no ha escrito hasta ahora nada sobre el tema, considera que los campos mórficos pueden estar relacionados con la Homeopatía. Pueden permanecer en el agua en que una sustancia ha sido diluida. Piensa que esto será aclarado y que los campos mórficos juegan un papel en ella.4
BIBLIOGRAFIA
1. Sheldrake, R. Una nueva ciencia de la vida. La Hipótesis de la causación formativa. 1981.
2. Sheldrake, R. La presencia del pasado. Resonancia mórfica y hábitos de la naturaleza. 1988.
3. Sheldrake, R. Siete experimentos que pueden cambiar el mundo. Una guía para revolucionar la ciencia. 1994.
4. Sheldrake, R. Comunicación personal.
5. Hahnemann, S. El Organón de la Medicina
6. Bellerose, M. Homeopathy: cure for vertical disaster. 1998.
Autor: Alejandro Fernández Heredia M.D.
Fuente: www.homeopatia.ws



La Agencia de Marketing Way2net nos provee servicios de Marketing Digital, Posicionamiento Web y SEO, Diseño y actualización de nuestra pagina web.