Fuente: VÁV.
Unos cincuenta niños judíos, de entre 13 y 15 años, que regresaban de un campamento de verano en Calella, España, fueron retirados de un vuelo de Vueling en el aeropuerto de Valencia.
Karine Lamy, madre de uno de los niños, testificó: «Mi hijo estaba en el avión. Un niño cantaba una canción en hebreo y el personal amenazó con llamar a la policía».
A pesar de la calma, la policía intervino y ordenó a todos, incluidos sus acompañantes, que abandonaran el avión. La periodista Pilar Rahola condenó el suceso y lo denunció en sus redes sociales.
Este incidente, ocurrido mientras algunos niños portaban símbolos religiosos visibles como el tzitzit, se suma a la ola de antisemitismo en Europa, con 1570 actos registrados solo en Francia en 2024 (CRIF). La policía española y Vueling no han hecho comentarios. Las familias están considerando emprender acciones legales por este «escándalo» que traumatizó a los cincuenta niños.
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