Repensemos la ciencia

Inicio » Autores y Reflexiones » Repensemos la ciencia

Oliver Sacks


Oliver Sacks , profesor de Neurología en el Albert Einstein College of Medicine de Nueva York, nos invita a repensar a la ciencia. 

“Estudios, sí, pero ¿ por qué historias o casos? Fue Hipócrates quien introdujo el concepto histórico de enfermedad, la idea de que las enfermedades siguen un curso, desde sus primeros indicios a su clímax o crisis, y después a su desenlace fatal o feliz. Hipócrates introdujo así el historial clínico, una descripción o bosquejo de la historia natural de la enfermedad, que expresa con toda precisión el viejo término “patología”.Tales historiales son una forma de historia natural…pero nada cuentan del individuo y de su historia; nada trasmiten de la persona y de la experiencia de la persona, mientras afronta su enfermedad y lucha por sobrevivir a ella.

En un historial clínico riguroso no hay “sujeto”¸ los historiales clínicos modernos aluden al sujeto con una frase rápida , que podría aplicarse igual a una rata que a un ser humano. Para situar de nuevo en el centro al sujeto ( el ser humano que se aflige y que lucha y padece) hemos de profundizar en un historial clínico hasta hacerlo narración o cuento; sólo así tendremos un “quien” además de un “que”, un individuo real, un paciente, en relación con la enfermedad…en relación con el reconocimiento médico físico.

El yo esencial del paciente es muy importante en los campos superiores de la neurología, y en la psicología; está implicada aquí esencialmente la personalidad del enfermo, y no pueden desmembrarse el estudio de la enfermedad y el de la identidad. Esos trastornos, y su descripción y estudio, constituyen, sin duda, una disciplina nueva, a la que podríamos llamar “ neurología de la identidad”, pues aborda los fundamentos nerviosos del yo, el viejo problema de mente y cerebro. Quizás haya de haber, inevitablemente, un abismo, un abismo categorial, entre lo físico y lo psíquico; pero los estudios y los relatos, al pertenecer inseparablemente a ambos, sirven precisamente para salvar ese abismo, para llevarnos hasta la intersección misma de mecanismo y vida, a la relación entre los procesos fisiológicos y la biografía.

La tradición de relatos clínicos ricos en contenido humano conoció un gran auge en el siglo diecinueve y luego decayó, con la aparición de una ciencia neurológica impersonal. Luria decía: “ La capacidad de describir, que tanto abundaba entre los grandes neurólogos y psiquiatras del siglo diecinueve, ha desaparecido casi totalmente…Hay que revivirla”.Por  tanto los historiales clínicos de este libro se entroncan en una tradición antigua: la tradición decimonónica de que habla Luria; la tradición del primer historiador médico, Hipócrates; y esa tradición universal y prehistórica por la que los pacientes han explicado siempre su historia a los médicos”.

El hombre que confundió a su mujer con un sombrero” ensayo de Oliver Sacks



La Agencia de Marketing Way2net nos provee servicios de Marketing Digital, Posicionamiento Web y SEO, Diseño y actualización de nuestra pagina web.