Las investigaciones sobre el olfato clarifican los mecanismos de la mente

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Por qué seleccionó al sistema olfatorio como tema de investigación?

Yo comencé a investigar al sistema olfatorio hace veinticinco años.  En ese entonces, la olfacción era muy ignorada comparada con los campos de la visión y audición y básicamente no se sabía nada de este tema.  Fue recién en 1991 con el descubrimiento de los receptores proteicos de las moléculas odorosas por Buck y Axel que las investigaciones se tornaron activas. 

Habló acerca de moléculas olfatorias?

Sí, la fuente del olfato en realidad es un gran número de pequeñas moléculas odorosas invisibles que son emitidas de la materia.  Estas moléculas entran en la nariz, estimulan el cerebro y producen emociones.  La idea del confort o disconfort está fuertemente asociada a la entrada de información olfatoria.  El sistema olfatorio directamente afecta los sistemas cerebrales que controlan las emociones (como el complejo de la amígdala y el hipotálamo).  Esto es característico del sistema olfatorio y no se encuentra en el sistema visual o auditivo.  Por eso, yo creo que las investigaciones sobre el olfato son una herramienta muy importante para la comprensión de los mecanismos de las emociones de confort/disconfort. 

Cómo ha ayudado el descubrimiento de las proteínas receptoras?

En el sentido del olfato, existe un gran número de diferentes receptores para posibilitar el reconocimiento de 400000 a 500000 tipos de moléculas odorosas.  Este descubrimiento demostró que existen casi 1000 tipos de receptores, lo que fue realmente sorprendente para nosotros ya que las investigaciones anteriores consideraban solo 20 tipos de receptores.  

Pero, qué son los receptores?

Los receptores son proteínas localizadas en las células sensoriales olfatorias que se encuentran en el techo de la nariz.  Cada uno de los mil tipos de receptores tiene una estructura diferente para poder interactuar con las moléculas odorosas que encajen con su forma.  Pronto se hizo evidente que los mil receptores no eran suficientes para 400000 moléculas odorosas.  

Hemos escuchado que su laboratorio recientemente descubrió un nuevo dato acerca de los mecanismos del bulbo olfatorio.

Sí, el mecanismo de la clasificación cualitativa de los olores, o como la información de un grupo específico de receptores es transmitida hacia una zona específica en el bulbo olfatorio, ha comenzado a dilucidarse.

El bulbo olfatorio de los mamíferos se divide en cuatro zonas y, por ejemplo, una parte de la zona I reconoce ölores pungentes” como el olor de la grasa.  La formación de cada zona es controlada por una proteína de membrana llamada OCAM (Molécula de Adhesión Celular Olfatoria).  El OCAM podría estar involucrado en la formación de las sinapsis entre los axones de las células olfatorias y las células mitrales del bulbo olfatorio. 

Cuál es el estado actual de sus investigaciones y cómo las realiza?

Las investigaciones acerca del olfato ahora se han centrado en la parte superior del cerebro.  Nuestro laboratorio está conduciendo investigaciones dividiendo al sistema olfatorio en tres secciones: a nivel de las células sensoriales olfatorias en la nariz, a nivel del bulbo olfatorio y a nivel de la corteza olfatoria.  Para nuestras investigaciones utilizamos métodos como la biología molecular, la electro-fisiología y las mediciones ópticas.  La cooperación con otros laboratorios es esencial para nosotros. 

Cuáles son los resultados de las investigaciones olfatorias que pueden beneficiar a la sociedad en general?

Yo creo firmemente que cualquier resultado de investigación básica puede hacer una contribución a la sociedad.

Por ejemplo, nuestro laboratorio ha descubierto una molécula con una nueva función en el bulbo olfatorio que llamamos telencefalina.  La molécula es única ya que solo se manifiesta en las neuronas del telencéfalo, que es la estructura más desarrollada y crítica del cerebro humano.  Se ha descrito en “The Lancet” que la concentración plasmática de telencefalina aumenta cuando el cerebro se daña por epilepsia o herpes encefalitis.  En el pasado no se podía identificar el daño cerebral hasta no examinar la onda profunda cerebral, pero ahora es posible diagnosticar el daño cerebral midiendo la concentración de telencefalina. 

Finalmente, por favor cuéntenos acerca de sus intenciones y esperanzas para la investigación olfatoria en el futuro

Yo creo que lo que es realmente importante es la acumulación y establecimiento de conocimiento básico.  Las investigaciones sobre un tema de conocimiento básico es absolutamente necesario para obtener avances subsecuentes en el futuro.  A partir del conocimiento básico, otro investgador puede avanzar en sus estudios y expandir el conocimiento.  Yo creo que la investigación básica de la olfacción está vinculada con la investigación en otros campos y eventualmente se crea una plataforma académica para la elucidación general de los mecanismos cerebrales.

Fuente: Dr. Kensaku Mori, Jefe del Laboratorio de Moléculas de Reconocimiento Neuronal, RILKEN (The Institute of Physical and Chemical Research) 



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